Vicente es un tipo bastante trastornado que va a reparar una bucólica casa de campo, trabajo que le consigue su amigo, pero al que lleva a su mujer Perla engañada sobre el abandono de la casa. A medida que pasan los días de estar allí, Perla comienza a sentir una presencia como si los estuvieran espiando. Vicente también siente esta presencia, pero no quiere abandonar la casa. Perla duda un momento hasta de su propio marido. ¿Qué se propone? Cuando finalmente Perla quiere escapar de ese lugar, Vicente muestra su cara más siniestra, tiene un ataque de ira y le impide irse. Al confrontar queda encerrada, y aterrada de lo que Vicente pueda hacer, quien sigue trabajando obsesivamente en la casa. Un relato clásico sobre una pareja en crisis que se vuelve psicótico y posesivo.