Asli, que en su infancia trató de sobrellevar las fobias que le provocaba su padrastro, recibe tratamiento psicológico. Luchando por hacer frente a su miedo a la oscuridad, el miedo a la contaminación, el miedo a las sombras y el miedo a los ratones, Aslı se ve obligada a tomar el metro cuando no puede encontrar un taxi de camino a casa después de una fiesta a la que asistió. noche. Cargando 2 bolsas con desinfectante, linterna, baterías de repuesto y todo tipo de material de limpieza para ayudarla a superar sus miedos, Aslı pierde el metro que va a tomar y tiene que esperar el último tren del día. Al elegir un lugar tranquilo para subir al tren, Aslı comienza a escuchar música, pero cuando se queda dormida, queda atrapada en el vagón que llega a la última parada.